Volvo Cars, va a lanzar una nueva serie especial de XC60 con la motorización T8 en el que ha reemplazado varios componentes de plástico por otros iguales fabricados con materiales reciclables.
En el interior de este XC60 destaca la consola central hecha de fibras renovables y plásticos de redes de pesca descartadas, así como de cuerdas marítimas.
En el piso, la alfombra contiene fibras hechas de botellas de plástico y una mezcla de algodón reciclado de recortes de ropa.
Asimismo, en la elaboración de los asientos se han empleado fibras de botellas de plástico y se han utilizado butacas de automóviles Volvo viejos para crear el material aislante del capó que evita que el ruido del motor se cuele en el interior del vehículo.
Como ya hizo con la serie limitada V90 Cross Country Volvo Ocean Race, en el que se incorporaba alfombrillas elaboradas con Nylon reciclado a partir de redes abandonadas en el mar, además por cada una de las unidades limitadas vendidas, Volvo dedicó 100€ al programa científico de la Ocean Race, enfocado a estudiar el nivel de contaminación de los océanos.
«La decisión de Volvo de integrar los residuos de plástico en el diseño de su próxima flota de automóviles establece un nuevo punto de referencia que esperamos que otras compañías de la industria del automóvil adopten. Esta es una prueba de que este problema de las emisiones puede ser resuelto por el diseño y la innovación», indicó el director de Medio Ambiente de la ONU, Erik Solheim.
El empleo de estos materiales es para Volvo, otra demostración de su compromiso por reducir el impacto medioambiental en todas las operaciones y productos desarrollados por la marca.
De ahí que haya lanzado un comunicado a todos los proveedores y nuevos socios, para trabajar por un proyecto común de reducción y reciclado del plástico con el fin de hacer realidad este nuevo proyecto.